martes, 22 de marzo de 2011

El camino de la seda en el Quijote, de Toledo a Murcia.

"...En esto, llegó a un camino que en cuatro se dividía, y luego se le vino a la imaginación las encrucejadas donde los caballeros andantes se ponían a pensar cuál camino de aquéllos tomarían, y, por imitarlos, estuvo un rato quedo; y, al cabo de haberlo muy bien pensado, soltó la rienda a Rocinante, dejando a la voluntad del rocín la suya, el cual siguió su primer intento, que fue el irse camino de su caballeriza.
Y, habiendo andado como dos millas, descubrió don Quijote un grande tropel de gente, que, como después se supo, eran unos mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia. Eran seis, y venían con sus quitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres mozos de mulas a pie. Apenas los divisó don Quijote, cuando se imaginó ser cosa de nueva aventura; y, por imitar en todo cuanto a él le parecía posible los pasos que había leído en sus libros, le pareció venir allí de molde uno que pensaba hacer. Y así, con gentil continente y denuedo, se afirmó bien en los estribos, apretó la lanza, llegó la adarga al pecho, y, puesto en la mitad del camino, estuvo esperando que aquellos caballeros andantes llegasen, que ya él por tales los tenía y juzgaba; y, cuando llegaron a trecho que se pudieron ver y oír, levantó don Quijote la voz, y con ademán arrogante dijo:
-Todo el mundo se tenga, si todo el mundo no confiesa que no hay en el mundo todo doncella más hermosa que la emperatriz de la Mancha, la sin par Dulcinea del Toboso.
Paráronse los mercaderes al son destas razones, y a ver la estraña figura del que las decía; y, por la figura y por las razones, luego echaron de ver la locura de su dueño; mas quisieron ver despacio en qué paraba aquella confesión que se les pedía, y uno dellos, que era un poco burlón y muy mucho discreto, le dijo:
Ilustración de G. Doré
-Señor caballero, nosotros no conocemos quién sea esa buena señora que decís; mostrádnosla: que si ella fuere de tanta hermosura como significáis, de buena gana y sin apremio alguno confesaremos la verdad que por parte vuestra nos es pedida.
-Si os la mostrara -replicó don Quijote-, ¿qué hiciérades vosotros en confesar una verdad tan notoria? La importancia está en que sin verla lo habéis de creer, confesar, afirmar, jurar y defender; donde no, conmigo sois en batalla, gente descomunal y soberbia. Que, ahora vengáis uno a uno, como pide la orden de caballería, ora todos juntos, como es costumbre y mala usanza de los de vuestra ralea, aquí os aguardo y espero, confiado en la razón que de mi parte tengo.
-Señor caballero -replicó el mercader-, suplico a vuestra merced, en nombre de todos estos príncipes que aquí estamos, que, porque no encarguemos nuestras conciencias confesando una cosa por nosotros jamás vista ni oída, y más siendo tan en perjuicio de las emperatrices y reinas del Alcarria y Estremadura, que vuestra merced sea servido de mostrarnos algún retrato de esa señora, aunque sea tamaño como un grano de trigo; que por el hilo se sacará el ovillo, y quedaremos con esto satisfechos y seguros, y vuestra merced quedará contento y pagado; y aun creo que estamos ya tan de su parte que, aunque su retrato nos muestre que es tuerta de un ojo y que del otro le mana bermellón y piedra azufre, con todo eso, por complacer a vuestra merced, diremos en su favor todo lo que quisiere.
-No le mana, canalla infame -respondió don Quijote, encendido en cólera-; no le mana, digo, eso que decís, sino ámbar y algalia entre algodones; y no es tuerta ni corcovada, sino más derecha que un huso de Guadarrama. Pero vosotros pagaréis la grande blasfemia que habéis dicho contra tamaña beldad como es la de mi señora.
Y, en diciendo esto, arremetió con la lanza baja contra el que lo había dicho, con tanta furia y enojo que, si la buena suerte no hiciera que en la mitad del camino tropezara y cayera Rocinante, lo pasara mal el atrevido mercader. Cayó Rocinante, y fue rodando su amo una buena pieza por el campo; y, queriéndose levantar, jamás pudo: tal embarazo le causaban la lanza, adarga, espuelas y celada, con el peso de las antiguas armas. Y, entretanto que pugnaba por levantarse y no podía, estaba diciendo:
-¡Non fuyáis, gente cobarde; gente cautiva, atended!; que no por culpa mía, sino de mi caballo, estoy aquí tendido.
Un mozo de mulas de los que allí venían, que no debía de ser muy bien intencionado, oyendo decir al pobre caído tantas arrogancias, no lo pudo sufrir sin darle la respuesta en las costillas. Y, llegándose a él, tomó la lanza, y, después de haberla hecho pedazos, con uno dellos comenzó a dar a nuestro don Quijote tantos palos que, a despecho y pesar de sus armas, le molió como cibera. Dábanle voces sus amos que no le diese tanto y que le dejase, pero estaba ya el mozo picado y no quiso dejar el juego hasta envidar todo el resto de su cólera; y, acudiendo por los demás trozos de la lanza, los acabó de deshacer sobre el miserable caído, que, con toda aquella tempestad de palos que sobre él vía, no cerraba la boca, amenazando al cielo y a la tierra, y a los malandrines, que tal le parecían.
Cansóse el mozo, y los mercaderes siguieron su camino, llevando qué contar en todo él del pobre apaleado. El cual, después que se vio solo, tornó a probar si podía levantarse; pero si no lo pudo hacer cuando sano y bueno, ¿cómo lo haría molido y casi deshecho? Y aún se tenía por dichoso, pareciéndole que aquélla era propia desgracia de caballeros andantes, y toda la atribuía a la falta de su caballo, y no era posible levantarse, según tenía brumado todo el cuerpo...".

Localización.
 Escogeremos como referencia la patria de la sin par Dulcinea: El Toboso; “...en un lugar cerca del suyo había una moza...” (1ª-I- pág.52) del que se dice que es fama que la mandó fundar en el año 1.275, el gran maestre de la Orden de Santiago D. Pelayo Pérez Correa, para asegurar el camino de Toledo a Murcia durante el reinado de Alfonso X el Sabio. Posteriormente este camino sería conocido como Camino de la Seda.
Quintanar de la Orden dista unos 9 kilómetros de la villa del Toboso y por tanto no queda muy alejado del camino de Toledo a Murcia. Con este dato, unido a que Quintanar de la Orden posee uno de los términos municipales más reducidos de la comarca (8.821 Has.), podemos situar la zona de acción de Don Quijote en un área geográfica real no demasiado extensa.
 Tanto el Repertorio de Caminos de Pero Juan Villuga del año 1.546, como el del Correo Alonso de Meneses, de 1.576, describen el camino de Toledo a Murcia, con el siguiente recorrido: Toledo, Nambroca, Almonacid, Tembleque, Villacañas, El Molinillo (1), Miguel Esteban, El Toboso, Manjavacas (2), Las Mesas, El Provencio, Minaya, La Roda, La Gineta, Albacete, Chinchilla... Murcia, con un total de 59 leguas. (3)
 Debemos considerar también la existencia de otros caminos que discurren paralelos al anterior y que, saliendo de Toledo por el mismo lugar, se bifurcan y vuelven a encontrar en algunas poblaciones -casi todos en el Toboso y sus cercanías-. Dichos caminos pueden discurrir por diferentes zonas de un mismo término municipal. Como ejemplo ilustrativo, podemos comprobar las coincidencias y diferencias entre el anterior camino de la seda y el camino de Santiago de Compostela a Alicante -extraído de los mismos repertorios- que, pasando por Toledo, continúa por Nambroca, Almonacid, Bogas, Tembleque, Villacañas (en este caso por la parte norte del término junto a las ermitas de la Esperanza y de San Gregorio), Puebla de Don Fadrique, La Puebla, El Toboso, Manjavacas, y de aquí sigue el mismo recorrido que el anterior hasta Chinchilla, para desde allí dirigirse a Alicante. Algo parecido ocurre con el de Toledo a Valencia, una mezcla de los dos anteriores, pues pasa también por Bogas, pero de Villacañas se dirige a Miguel Esteban y El Toboso, donde se bifurca hacia Mota del Cuervo y de aquí a Valencia.
 (1)– El Molinillo; - No se encuentra ningún dato sobre esta aldea, que en la practica se debería ubicar en la zona donde convergen los términos municipales de Villa de Don Fadrique, Puebla de Almoradiel y Quero, ya que según los repertorios citados, se encontraría a mitad de camino entre Villacañas y Miguel Esteban, entre los que media una distancia de cuatro leguas (algo más de 22 kilómetros) distando dos leguas de cada una de ellas.
 En los planos actuales, encontramos una distancia en línea recta entre Villacañas y Miguel Esteban de 25 kilómetros, por supuesto que no podemos exigir unas medidas escrupulosas a estos ancestros de las guías modernas, pero curiosamente y con una exactitud milimétrica nos encontramos, justo a la mitad del trayecto, con un camino que cruza llamado de La Ventilla, y que parte de La Villa de Don Fadrique con el nombre de Camino del Molino del Viejo. También encontramos otros topónimos de interés como: la Cañada de los Torteros, que cruza con este camino por esta misma zona, o el puente sobre el Riansares a la salida de Villacañas en esta dirección, que conserva el nombre de Puente del Toboso. Por lo que todos los indicios apuntan a una entidad de población menor a una aldea, posiblemente un molino del Cigüela con una pequeña venta anexa, que aprovecharía la encrucijada de este camino con la vía pecuaria, y recibiría el nombre de la mezcla de Molino y Ventilla.
- Manjavacas: A diferencia de la anterior, ésta si está documentada como una aldea desaparecida perteneciente a Mota del Cuervo, ocupada en la actualidad por la ermita de la Virgen de Manjavacas.
(3) - El camino citado no tiene necesariamente que pasar por las poblaciones, sino que lo puede hacer por sus respectivos términos, existiendo, eso sí, las preceptivas desviaciones que conducirían a las villas, y que vendrían a ser como las actuales áreas de servicio de las modernas vías.
Estas variantes en la ruta debemos tenerlas en cuenta a la hora de ser utilizados como ramales alternativos al camino de la seda, pues es más que probable que el empleo de uno u otro dependiera, según la época del año, de factores tales como la existencia de vados para atravesar los ríos -es el caso de los que cruzan el Algodor en el camino de Almonacid a Bogas: Vado de las Calesas y Vado de los Carboneros-, o de la posibilidad de hacerlo por un puente como el de Finisterre en el camino de Almonacid a Tembleque. El hecho de que algunos de estos caminos pasaran por las cercanías de los pueblos y no por los pueblos mismos, puede deberse también a que fueran en origen antiguas calzadas romanas y por lo tanto anteriores a la fundación de las villas medievales. Este podía ser el caso del ramal que pasa por Bogas, en el que aún hoy podemos encontrar vestigios de una antigua calzada.
Encontramos también una cita sobre otro camino o ramal, en las respuestas dadas por la villa de Camuñas en 1576 a las llamadas Relaciones de Felipe II: “No es pueblo muy pasajero, aunque está en el paso de los carros que van de Toledo a Murcia e a Valencia. Hay una venta a dos leguas de esta villa, la cual se arrienda por cincuenta ducados cada año...” (Resp.55). Desconocemos si esta descripción se corresponde con alguna de las rutas anteriores, pues no se cita Camuñas aún cuando era sabido que este camino pasaba rozando su término al discurrir por los de Tembleque y Villacañas. Por cierto que éste a su vez es atravesado por un ramal con el nombre de Camino de Tinajeros, que se dirige al Toboso pasando cerca de Quero.
En la actualidad, la ruta más corta -que no la más rápida- entre Toledo y Murcia, pasa por: Mora, Madridejos, Camuñas, Alcázar de San Juan, Tomelloso, Munera, Hellín...etc. Podemos dar casi por hecho que esta otra ruta Toledo–Murcia ya era practicable en los siglos XVI y XVII, si bien dos motivos esenciales nos llevan a descartarla: el primero, la distancia que existe entre este camino y Quintanar de la Orden; unos 30 kilómetros en su parte más cercana -Alcázar de San Juan-, cuando ya hemos visto que el camino por el que se movía Don Quijote debía transcurrir a poca distancia de Quintanar; y el segundo, la comodidad y seguridad, puesto que, a diferencia del camino arriba propuesto, en este otro nos encontramos con grandes distancias entre poblaciones. De hecho y por poner un ejemplo, Alcázar y Tomelloso se encuentran separados por más de 30 kilómetros de páramo manchego, lo que supondría una jornada de camino demasiado apretada y dura para realizarla en pleno mes de julio. Lo mismo ocurre entre Tomelloso y Sotuélamos ó Munera, con más de 40 kilómetros a través de monte y sin un punto de parada y abastecimiento intermedio. Un territorio, en definitiva, propicio para los salteadores de caminos, mas aún si lo que se transporta es un artículo de lujo como la seda, botín codiciado donde los haya. Creemos por lo tanto que nuestros mercaderes, en beneficio de su seguridad, no se lo pensarían a la hora de optar por el camino tradicional de Toledo a Murcia, en el que apenas invertirían una jornada extra en pro de la comodidad y la seguridad.


LOS CAMINOS DE LA SEDA, SEGÚN REPERTORIOS DE CAMINOS DE P. JUAN VILLUGA (1.546) Y ALONSO DE MENESES (1.576)

DE TOLEDO A MURCIA:
NAMBROCA-ALMONACID-TEMBLEQUE-VILLACAÑAS-ELMOLINILLO-MIGUEL ESTEBAN-EL TOBOSO. . .
- DE SANTIAGO A ALICANTE (VARIANTE):
NAMBROCA-ALMONACID-BOGAS-TEMBLEQUE-VILLACAÑAS-P. DON FADRIQUE-LA PUEBLA- EL TOBOSO. . .
-DE LISBONA A VALENCIA (VARIANTE):
NAMBROCA-ALMONACID-BOGAS-TEMBLEQUE-VILLACAÑAS-MIGUEL ESTEBAN-EL TOBOSO-M. DEL CUERVO. . .
-¿VÍA ALTERNATIVA? :
NAMBROCA-ALMONACID-MORA-MADRIDEJOS-ALCAZAR DE S. JUAN-TOMELLOSO-MUNERA-HELLIN-MURCIA.
-DIVISIÓN ENTRE MANCHA ALTA Y BAJA SEGÚN MADOZ

lunes, 21 de marzo de 2011

Teresa, antigua población musulmana dedicada a la cría del gusano.

 Esta población desaparació bajo el reinado de los reyes católicos, sus restos se encuentran en Almería en el municipio de Turre. La construcción fue utilizada como ermita, pero no puede negar su influencia andalusí.

blogdepedrojosejaen: LA CRÍA DEL GUSANO DE SEDA EN LIÉTOR. Una tradici...

blogdepedrojosejaen: LA CRÍA DEL GUSANO DE SEDA EN LIÉTOR. Una tradici...: "morera en primer término, al fondo, Liétor. La cría del gusano de seda forma parte de una de las tradiciones que más arraigo tuvo en la v..."

jueves, 17 de marzo de 2011

Se aproxima la fecha de cría (19 de Marzo, San José).

 Sirvan las palabras de Don Miguel Geronymo Suárez (1776) : "...Estas son como en resumen las maravillas del Gusano de Seda ; maravillas verdaderamente singulares, y que siempre han cautivado la atencion de los mas grandes Naturalistas , Físicos , y Filosofos , sin que; sea necesario mucha Filosofía para experimentarlas. Una infinidad de Señoras toman por diversion, y aun por ocupacion mui séria la cria de los Gusanos de Seda. Muchos graves Magistrados dexan algunas veces las ocupaciones de sus empleos por observar á un corto número de estos Gusanos en el por menor de sus operaciones , y por indagar su asombrosa transmutacion. Los muchachos mismos, que segun el genio de su edad andan de diversion en diversion sin fijarse en alguna determinada i tienen constancia quando llega el caso de criar Gusanos de Seda; y sin dexar rara vez aquellos cuidados hasta que los han visto formar sus capullos, hacen aun en los mismos Colegios cierta especie de comercio de compra, y venta de los Gusanos, que parece anexa á los estudios...".

lunes, 14 de marzo de 2011

Moráceas monumentales (II).

 Existe la tradición medieval de marcar los hitos con una morera o un moral. Un ejemplo bien claro, lo podemos encontrar en la provincia de Burgos, donde los lugares de relieve civil o religioso suelen tener un indicador arbóreo en forma de morácea. El ejemplo más prosaico es el moral de Miñón, bajo el que se reunían los concejos de la Junta General de las siete Merindades de Castilla la vieja (1551-1835). Por desgracia no ha sobrevivido, pero en Burgos existe otro ejemplo, un moral coetáneo al de Miñon, vetusto árbol de más de 500 años que indica el lugar que ocupa otra joya, la iglesia románica de Santa María de Abajas.

sábado, 12 de marzo de 2011

Moráceas monumentales (I).

 Dentro del conjunto conocido como Palacio Real de Olite encontramos el "Patio de la Morera". El imponente árbol que da nombre al patio es Monumento Natural en Navarra. La leyenda dice que pudo ser el propio rey Carlos III "el Noble" (1387-1425) quien lo plantara hace más de 500 años. El rey tenía en este palacio un patio donde guardaba, enjaulados, pájaros exóticos, aunque también tenía todo tipo de animales: desde halcones y perros, necesarios para cazar, hasta búfalos, jirafas, leones, camellos, lobos y, probablemente, gusanos de seda.  Este ejemplar de Morus Nigra se encuentra situado en el patio del Castillo de Olite. La altura del moral es de 12 metros, y dada la peculiar disposición de su tronco no es posible medir su perímetro. Sus grandes hojas sostenidas en este magnifico porte proyectan una sombra de más de 10 metros. Los expertos creen que el origen de este moral puede remontarse a hace más de 500 años.

 Aunque de grandes dimensiones, no lo es más que una segunda morácea que existía en la zona y que fue destruida por un vendaval en la segunda mitad del siglo XVIII. Según dataciones de la época llegaba a alcanzar en su base un diámetro superior a un metro.

jueves, 10 de marzo de 2011

Colegio del Arte Mayor de la Seda, Valencia.

 El Colegio del Arte Mayor de la Seda se encuentra en uno de los lugares más característicos de Valencia, en pleno Barrio de Velluters. Está declarado Bien de Interés Cultural desde 1982. 

 La industria de la seda tuvo gran relieve e importancia en la Valencia de la Edad Media, creándose en 1474 el Gremio de Velluters o sederos. La palabra velluters deriva de "vellut", que quiere decir terciopelo. En 1479 se promulgaron varias ordenanzas de los gremios sederos y terciopelistas, creándose el oficio de "velluters". Estas ordenanzas fueron aprobadas por el consejo de la Ciudad y por el rey Fernando el Católico, uniéndose a ellas unos estatutos y fundándose la Cofradía de San Jerónimo, patrón del Gremio de Velluters y patrón del Colegio del Arte Mayor de la Seda. 
 El solar fue adquirido por los sederos valencianos en 1492, firmándose la escritura el 26 de septiembre de 1494 ante el notario don Luis Gasset. El original de este documento notarial se halla en el "Archivo de Protocolos de San Juan de Ribera". 

 El 31 de octubre de 1686 Carlos II le concedió el título de Colegio del Arte Mayor de la Seda al Gremio de Velluters, siendo este título el privilegio más importante y trascendental de la historia del gremio y del colegio.   
 Por el decreto de Nueva Planta promulgado por el rey Felipe V, los gremios y colegios pierden su representación en el Consejo de la Ciudad (entiendase Ayuntamiento). La disolución del Colegio fue en 1813 con la aprobación del decreto de libertad de industria aprobado por las Cortes de Cádiz.
 El 22 de mayo de 1981 el rey don Juan Carlos I otorgó el título de Monumento Histórico-Artístico al Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia y el 16 de marzo de 1995 la Generalidad Valenciana le concedió el título de Colección Museística Permanente, figurando por tanto en todas las guías de museos de España.

 Los emblemas del colegio son: El león, el capelo cardenalicio, la lanzadera, los hierros y la tellerola, que constantemente veremos dibujados en sus paredes, azulejos y fachada del colegio.
 Este colegio posee importante documentación de los siglos XV al XIX, perfectamente catalogados en su archivo, y telas clásicas valencianas de los siglos XVII y XVIII en sus salones y material muy diverso relacionado con la industria textil, así como importantes suelos de cerámica en sus salones y balcones.



Fachada del Colegio.
 El Colegio del Arte Mayor de la Seda ha sufrido diversas transformaciones a través de los siglos, pasando del estilo gótico al barroco en 1700. Actualmente es un edificio de estilo barroco obra del siglo XVIII. En su imafronte aparece la inscripción "AÑO 1756".
 El edificio tiene planta trapezoidal y se compone del edificio noble o Colegio y un huerto o jardín situado en la parte posterior. Ocupa una superficie de 2.500 m2 y la fachada principal una longitud de 29 metros. Se articula con semisótano, entresuelo y planta principal.
 La fachada del edificio tiene una puerta adintelada de piedra de labra barroca que en su parte superior se decora con el sombrero en relieve de San Jerónimo, patrón del colegio, obra de Ignacio Vergara. A la altura del piso principal y superior se encuentra un frontón curvo y partido del que sale un relieve en piedra que representa a San Jerónimo. A cada lado hay un balcón de hierro forjado con entrelaces en el centro y en los ángulos. El suelo de los balcones por su parte inferior se decora con paneles de azulejos policromos con decoración floral.

Zaguán.
 Nada más traspasar la puerta entramos en el zaguán. A la derecha una escalerilla de estilo barroco nos lleva al entresuelo, ocupado por cuatro habitaciones que en su origen se dedicaban a salas de docencia y al Archivo Colegial. A la izquierda otra escalera con escalones de azulejos antiguos y cantos de madera nos lleva al primer piso donde se encuentra el vestíbulo, el salón de actos y la Capilla. La barandilla de esta escalera es de hierro y en su comienzo vemos un león tallado en madera.

Vestíbulo piso.

 El vestíbulo del piso superior tiene unas dimensiones de 13×4 metros. El suelo procede de Sagunto y se halla formado por ladrillos de 20×20 cm. formando rombos y cuadros, combinados con azulejos de 15×15 cm. polícromos con el dibujo llamado de la pometa, azulejo característico de la cerámica valenciana barroca. El marco de una de las puertas se halla decorado con un águila bicéfala y por lo alto corre una cornisa del siglo XVIII en talla de yeso. En la pared de la izquierda se encuentran tres armarios con puertas de cristales en las que hay telas de seda, espolines, casullas, etc. A la derecha dos viejas máquinas típicas de la industria textil: una canillera y una máquina de picar cartones.

Salón de actos.

 Al fondo del vestíbulo se halla el salón de actos, cuyas dimensiones son de 9×10 metros. El pavimento consiste en una hermosa composición de azulejos del siglo XVIII que en el centro muestra una alegoría representando a la Fama y en los ángulos las cuatro partes del mundo entonces conocidas y representadas por mujeres arrastradas por simbólicos animales: África por leones, América por caimanes, Europa por caballos y Asia por elefantes.
 El salón tiene cuatro balcones, dos a la calle y dos al patio interior. Los balcones que dan al patio poseen azulejos representando lucha de caballos y de elefantes siguiendo el mismo tema del centro del salón. Así vemos en uno de los balcones a Europa, representada por dos caballos luchando, y en el otro a Asia, representada por dos elefantes también luchando.

 El techo del salón tiene en el centro una pintura que representa a San Jerónimo en un marco de rocalla sostenido por ángeles. Y a la derecha, armario conteniendo la bandera de Valencia, "La Señera", tejida por el industrial don Eduardo Sanchís Alcañiz. Esta bandera tiene una historia sencilla pero muy emotiva: Don Eduardo Sanchís recibió una carta de su amigo don Vicente Blasco Ibáñez, el gran novelista valenciano que estaba exiliado en Mentón, pidiéndole que hiciera lo posible para conseguir una "Señera" Valenciana para que presidiera su despacho. En telares manuales del señor Sanchís se tejieron varias "Señeras" con materiales de seda y oro fino, una para Blasco Ibáñez, dos para centros oficiales y la otra para el Sr. Sanchís. En abril de 1969 el Sr. Sanchís donó su bandera al Colegio del Arte Mayor de la Seda, instalándose en el salón de actos del Colegio.
 La pintura del techo obra de José Vergara representa a San Jerónimo en actitud penitente sobre un fondo rocoso y montañoso. A su alrededor los símbolos de su iconografía. En su mano sujeta una piedra con actitud de golpearse el pecho como penitencia, mientras que con la otra mano sujeta un crucifijo. Vemos la calavera (símbolo de la temporalidad de la vida), y el león (símbolo de la fuerza). Dos ángeles sujetan el capelo cardenalicio (símbolo de San Jerónimo) mientras otro toca una trompeta. Una filacteria con una leyenda dice: Ni por pobre, ni por rico, ni por propinquo (entiendase próximo) y "estrano", ni por conocido o no, declines del recto juicio (San Jerónimo).
 El edificio tiene más de 750 años y está declarado monumento histórico, posee cerámica, telas antiguas, maquinaria y útiles de trabajo de distintas épocas, así como una variedad de libros sobre fabricación de tejidos especiales, así como un gran archivo documental, debidamente recopilado y catalogado, y editado en un libro que recoge toda la catalogación de forma cronológica, que permite, desde los datos sacados del libro, localizar el documento interesado y poder hacer copia del mismo, mandándolo a la persona interesada, la cuál deberá anticipar el importe a satisfacer.
 En el Colegio desde sus tiempos más antiguos, se ha impartido clases de teoría de los tejidos, análisis, diseño y puesta en carta de los dibujos decorativos. Estas clases de tecnología textil son muy necesarias para el conocimiento de las clásicas telas de Espolín y de todas las telas valencianas de los siglos XVII al XIX, así como los conocimientos básicos necesarios para el diseño y la realización de los tejidos actuales.
 En el presente momento el Colegio se encuentra cerrado al público, y en un estado de dejadez manifiesta. No obstante entre las actuaciones que hay previstas ejecutar, está la creación de un Museo Etnográfico Textil de España, para ello, se esta recuperando maquinaria y se está creando un fondo de maquinas recuperadas de antiguos talleres y fábricas, y que actualmente están sometidas a un proceso de restauración, disponiendo de telares manuales de espolín, y de tejido liso de los siglos XVII y XVIII, en los que se tejía las telas de Espolín, Damasco y Terciopelo, ruecas, husos, canilleras, máquinas de pasamaneria, retorcedoras, máquinas Jacquard etc.

La capilla.

 La capilla tiene unas dimensiones de 12'5×5 metros. El pavimento está formado por azulejos antiguos de 20×20 cm., partidos diagonalmente en verde y blanco, los llamados del "mocadoret". Resulta original la forma de situarlos partiendo del centro, uniendo los vértices de los ángulos y siguiendo así hacia los cuatro lados, formando ángulos.
 En el testero de la sala un panel de azulejos de 15×15 cm. y una superficie de 3 x 3,5 metros representando a San Jerónimo sentado sobre un altillo verdoso envuelto en una tela azul, con un manuscrito en las rodillas y pluma en la mano. A sus pies un león y colgado de un tronco el capelo cardenalicio. Al fondo se entrevé una capilla. El conjunto está fechado en el año 1700.
 En la pared de la izquierda, retrato al óleo de José María Jacquard, mecánico francés que inventó una máquina para la fabricación de tejidos artísticos y varios expositores conteniendo diversas telas.
En la pared de la derecha, retrato al óleo de don Joaquín Manuel Fos, obra del artista Joaquín Insa. Don Joaquín Fos descubrió el modo de perfeccionar los tejidos de muarés.
 A los pies de la capilla se encuentra una escalera gótica de caracol, labrada en yeso endurecido, copia de la que se encuentra en la Lonja de la Seda de Valencia, obra atribuida a Pere Compte. Se trataría de uno de los pocos elementos que restan de la antigua construcción de la casa de los sederos.

En los balcones de la capilla vemos azulejos en tonos azul y verde, con hojas de acanto azules y racimos de uvas con manzanas, dominando los colores azules y verdes claros.

El lazo morado.
Para solicitar la recuperación del inmueble declarado en ruina, los valencianos/as lucieron la insignia del gremio en el año 2008.


Jdiezarnal

martes, 8 de marzo de 2011

El Contraste de la seda, Murcia.


 Este edificio fue el más representativo de una época de Murcia ya que simbolizaba la vida económica, social, política y ambiental de la ciudad. Se construyó entre los años 1601 y 1608. Estaba situado en la plaza de Santa Catalina que por aquel entonces era el centro urbano de la ciudad. En este edificio era donde se realizaban las actividades relacionadas con el comercio de la seda: se fijaba su precio y se pagaban los diversos impuestos con que ésta se gravaba. En él se reunían personas de carácter muy heterogéneo: vecinos y forasteros, cosecheros y mercaderes, ricos y pobres, hombres y mujeres.
 Además de estas actividades relacionadas con la seda, era la sede donde se realizaba la inspección del cambio de monedas de oro y plata, Sala de Armas de la ciudad, calabozo, archivo y, asimismo, donde se celebraron los ayuntamientos durante varios años.

 Pedro Monte Isla, Maestro Mayor de la Catedral, recibió el encargo de diseñar y dirigir las obras. Según Belda, Pedro Monte recoge en el Contraste "todo el saber arquitectónico y estético del Bajo Renacimiento, fundamentado en el purismo herreriano, que se difunde en España en la primera mitad del siglo XVII, y al que incorpora el esquema general de sus fachadas". Estos elementos característicos de la época son: vano enmarcado por pilastras o columnas, frontón curvo, partido, pináculos herrerianos en los arranques del frontón, etc. Pero, además, Monte incorporó otras expresiones del manierismo como motivos aislados: encuadramientos de ventanas, balcones y puertas, capiteles-ménsula, etc.

 "Las influencias renacentistas en general se reflejaron por otra parte en el exterior e interior del edificio, donde el patio central, arcado, correspondiéndose con los tres pisos del Contraste (bajo, principal y galería), sería una dependencia interior trazada al estilo del cortile italiano".

 El Contraste está ligado a la tradición renacentista de la segunda mitad del siglo XVI, por consiguiente:

"…no puede ser considerado por su cronología como una muestra más del protobarroco meridional, sino como una manifestación peculiar de la arquitectura local, donde se combinan formas difundidas por el Manierismo, espíritu herreriano en ciertas composiciones (fachadas especialmente) y tradiciones locales. Se sitúa pues en una encrucijada estilística entre fines del Renacimiento y comienzos del Barroco."

 A finales del siglo XVIII perdió su papel protagonista en el trato de la seda y comenzó a degradarse progresivamente. También fue afectado por un temblor de tierra. Fue declarado Monumento Nacional en 1923, pero a pesar de ello fue demolido en 1932, conservándose únicamente parte de sus fachadas norte y oeste en el museo de Bellas Artes de la capital.


La ruta de la seda Murciana.

Las proteínas de seda aumentan la eficiencia de los libros electrónicos.

La producción de seda en Japón, imágenes para la evocación.

viernes, 4 de marzo de 2011

La ciencia de la Orden Dominica.

Hernán Cortés no fue el único impulsor de la sericicultura en México, hay una tradición mucho más extendida que atribuye su patrocinio a un joven fraile dominico. Esta es la historia de cómo unos pocos religiosos, extendieron la ciencia y cultura del viejo mundo en el depuesto Imperio Azteca.
Escudo Dominico Santo Domingo de Oaxaca.
La memoria adjudica a fray Domingo de Betanzos, fray Gonzalo Lucero y fray Vicente de las Casas la fundación de la Orden Dominica en tierras mejicanas. Desde su llegada al puerto de Veracruz en 1526, se dedicaron a la infatigable tarea de la evangelización de un territorio muy amplio, casi coincidente con el actual Estado de Oaxaca.

Con el aumento de religiosos se fue edificando un complejo entramado de Conventos y templos, acogidos a la idea de acercar la fe católica a los nativos. Una red planificada de tal manera, que entre templo y templo existía una distancia de treinta y cinco kilómetros, una jornada de camino, para permitir las relaciones entre comunidades. Los Dominicos enseñaron oficios a los indios mientras iban construyendo sus respectivos templos, además les otorgaban un salario y tiempo de descanso. Los instruyeron en los métodos de la agricultura europea e introdujeron de forma paulatina las manufacturas gremiales españolas. 

Y es aquí donde nos detenemos… A fray Gonzalo Lucero, un andaluz de Huelva, le encargó fray Domingo de Betanzos (leonés de ascendencia gallega) la tarea de la evangelización del valle Oaxaqueño, exactamente en el territorio de Teposcolula, donde la comunidad religiosa estaría compuesta por tres novísimos sacerdotes.
San Pedro y San Pablo de Teposcolula, antiguo convento dominico del siglo XVI, capilla abierta.
El protagonista de nuestra narración es un joven fraile ordenado por el propio fray Domingo de Betanzos, que a no ser por su inmortalización en el Códice de Yanhuitlán, pasaría a ser otro nombre más de los muchos misioneros embarcados en la misión de Nueva España. El folclore de las naciones zapotecas y mixtecas, le atribuyen la introducción del gusano de seda en Oaxaca. Se llamaba fray Domingo de Santa María y llegó a ser vicario de la orden por estas tierras…
Códice de Yanhuitlán.
Poco más podría contaros… Pero, gracias al azar, no hace mucho tiempo, localicé una variedad de gusano nativa de México originaria de Oaxaca que le da nombre. Quizás éste sea el descendiente de aquellos que trajeron nuestros protagonistas…





Xavier.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El capricho de Cortés.

  
 A la hora de investigar los restos de las valiosísimas cepas oriundas de nuestra península, no debemos pecar de excesiva acotación y olvidar que gran parte de los animales domésticos, han acompañado al hombre allá donde su sino le ha guiado. Esta es la historia de cómo la sericicultura española arribó al recién conquistado Imperio Azteca.
 Hernán Cortés (Monroy Pizarro Altamirano) conquista, con las reticencias de Diego de Velázquez gobernador de Cuba, un vasto territorio de centro América en un lapso de tiempo relativamente corto, tres años (1518-1521). En una de las ciudades, donde reclutaría apoyos para la definitiva caída de la capital azteca Tecnochtitlan (México capital), establece temporalmente su residencia, impulsando la creación de nuevas industrias y explotaciones agrícolas para enriquecimiento de su hacienda. Hablo de Cuauhnauac (que en lengua utoazteca viene a significar “junto o rodeado de árboles”) la actual Cuernavaca capital del Estado de Morelos.

  Tras su vuelta en 1523, después de someter a los últimos de Cuauhnauac, dispone todo lo necesario para la construcción de un palacio donde habitará su esposa Juana de Zúñiga (1526).
Palacio de Cortés.
Catedral de Cuernavaca.
  Tenemos constancia de la petición que hace en 1522 de moreras a Cuba para su encomienda de Cuernavaca (parte de su posterior marquesado del valle de Oaxaca) y la reiteración de dicha solicitud en el año siguiente (1523). De esta manera comienza el plantío de árboles en Tetecala y Ocotepec, para probar su desarrollo. Durante 1523 y 1524 trae simiente de gusano proveniente de España procurando su aclimatación. Pero los primeros intentos no fructificaron dada la tardanza de crecimiento de los árboles y la posterior muerte de muchos de los gusanos. Pero Cortés no cejó en su empeño, continuó plantando moreras. En 1530 se hizo cargo una especialista española que no consiguió gran cosa. Tendríamos que esperar a 1540, estando ya en España el conquistador, cuando su primo y apoderado Juan Altamirano recibe la tarea de conseguir seda en el Nuevo Mundo. Éste talará y replantará jóvenes árboles, además de contratar la ayuda de un nuevo experto, Cristóbal Mayorga (1545). Bajo su dirección aumentó considerablemente la extensión de cultivo de moráceas y se construyó una casa de campo en Yautepec, solar para el cuidado de gusano y capullo.
Tetecala.
Ocotepec.

Yautepec.
  En la primavera de 1546 se produjo la primera cosecha efectiva de seda, un año antes de la muerte de Hernán Cortés. Él nunca llegaría a verlo…

  Así fue como el I Marqués de Oaxaca llevó consigo el tesoro de la sericultura a México. En próximas entregas os enseñaré los posibles descendientes de aquellos primeros gusanos, emplazándoos a leer el artículo “La ciencia de la Orden Dominica”.
(Hacer clic)5 Rutas interactivas de Hernán Cortés. 

Xavier.

martes, 1 de marzo de 2011

Nuevas incorporaciones en nuestra Biblioteca fundamental.

Nuestro fondo bibliográfico virtual cuenta con nuevos libros procedentes de la Biblioteca Digital Hispánica. Consultadlos en la barra de la derecha "Biblioteca fundamental".
Apuntes sobre la industria de la seda, y cría del gusano que la produce.

Cría del gusano de seda y medios de reconstruir la industria sericícola en España.

Tratado completo teórico-práctico del cultivo de la morera y de la cría del gusano de seda.

Sericicultura: modo práctico de criar el gusano de seda, dedicado a los cosecheros de la huerta de Murcia.

Guía sericícola, o sea cría del gusano de seda, con una reseña al fin de ella de los varios países que mas se cosecha.

Manual teórico práctico, o reglas seguras para la cría del gusano de la seda.

Instrucción hecha por el Gobernador y Capitan General de estas Islas, en que hace ver a sus Moradores, la importancia del Plantio y beneficio de las Moreras y cria del gusano de la Seda.


Observaciones sobre el gusano de la seda, y resultado obtenido de las diferentes variedades de semilla, ensayadas en el Criadero Modelo de S.M., establecido [en Aranjuez] en virtud de reales órdenes de 6 y 30 de marzo último.
Guía del criador de gusanos de seda en la huerta de Murcia.

Instrucciones sobre el modo de avivar y criar los gusanos de seda, publicadas en el año 1757, y ahora refundidas y dispuestas en mejor forma - : - consejos a los labradores.

Museos de la Seda.

Podréis realizar visitas virtuales a los mejores museos de la Seda del mundo. Mirad en la barra de la derecha y buscad "Museos de la Seda".