jueves, 10 de marzo de 2011

Colegio del Arte Mayor de la Seda, Valencia.

 El Colegio del Arte Mayor de la Seda se encuentra en uno de los lugares más característicos de Valencia, en pleno Barrio de Velluters. Está declarado Bien de Interés Cultural desde 1982. 

 La industria de la seda tuvo gran relieve e importancia en la Valencia de la Edad Media, creándose en 1474 el Gremio de Velluters o sederos. La palabra velluters deriva de "vellut", que quiere decir terciopelo. En 1479 se promulgaron varias ordenanzas de los gremios sederos y terciopelistas, creándose el oficio de "velluters". Estas ordenanzas fueron aprobadas por el consejo de la Ciudad y por el rey Fernando el Católico, uniéndose a ellas unos estatutos y fundándose la Cofradía de San Jerónimo, patrón del Gremio de Velluters y patrón del Colegio del Arte Mayor de la Seda. 
 El solar fue adquirido por los sederos valencianos en 1492, firmándose la escritura el 26 de septiembre de 1494 ante el notario don Luis Gasset. El original de este documento notarial se halla en el "Archivo de Protocolos de San Juan de Ribera". 

 El 31 de octubre de 1686 Carlos II le concedió el título de Colegio del Arte Mayor de la Seda al Gremio de Velluters, siendo este título el privilegio más importante y trascendental de la historia del gremio y del colegio.   
 Por el decreto de Nueva Planta promulgado por el rey Felipe V, los gremios y colegios pierden su representación en el Consejo de la Ciudad (entiendase Ayuntamiento). La disolución del Colegio fue en 1813 con la aprobación del decreto de libertad de industria aprobado por las Cortes de Cádiz.
 El 22 de mayo de 1981 el rey don Juan Carlos I otorgó el título de Monumento Histórico-Artístico al Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia y el 16 de marzo de 1995 la Generalidad Valenciana le concedió el título de Colección Museística Permanente, figurando por tanto en todas las guías de museos de España.

 Los emblemas del colegio son: El león, el capelo cardenalicio, la lanzadera, los hierros y la tellerola, que constantemente veremos dibujados en sus paredes, azulejos y fachada del colegio.
 Este colegio posee importante documentación de los siglos XV al XIX, perfectamente catalogados en su archivo, y telas clásicas valencianas de los siglos XVII y XVIII en sus salones y material muy diverso relacionado con la industria textil, así como importantes suelos de cerámica en sus salones y balcones.



Fachada del Colegio.
 El Colegio del Arte Mayor de la Seda ha sufrido diversas transformaciones a través de los siglos, pasando del estilo gótico al barroco en 1700. Actualmente es un edificio de estilo barroco obra del siglo XVIII. En su imafronte aparece la inscripción "AÑO 1756".
 El edificio tiene planta trapezoidal y se compone del edificio noble o Colegio y un huerto o jardín situado en la parte posterior. Ocupa una superficie de 2.500 m2 y la fachada principal una longitud de 29 metros. Se articula con semisótano, entresuelo y planta principal.
 La fachada del edificio tiene una puerta adintelada de piedra de labra barroca que en su parte superior se decora con el sombrero en relieve de San Jerónimo, patrón del colegio, obra de Ignacio Vergara. A la altura del piso principal y superior se encuentra un frontón curvo y partido del que sale un relieve en piedra que representa a San Jerónimo. A cada lado hay un balcón de hierro forjado con entrelaces en el centro y en los ángulos. El suelo de los balcones por su parte inferior se decora con paneles de azulejos policromos con decoración floral.

Zaguán.
 Nada más traspasar la puerta entramos en el zaguán. A la derecha una escalerilla de estilo barroco nos lleva al entresuelo, ocupado por cuatro habitaciones que en su origen se dedicaban a salas de docencia y al Archivo Colegial. A la izquierda otra escalera con escalones de azulejos antiguos y cantos de madera nos lleva al primer piso donde se encuentra el vestíbulo, el salón de actos y la Capilla. La barandilla de esta escalera es de hierro y en su comienzo vemos un león tallado en madera.

Vestíbulo piso.

 El vestíbulo del piso superior tiene unas dimensiones de 13×4 metros. El suelo procede de Sagunto y se halla formado por ladrillos de 20×20 cm. formando rombos y cuadros, combinados con azulejos de 15×15 cm. polícromos con el dibujo llamado de la pometa, azulejo característico de la cerámica valenciana barroca. El marco de una de las puertas se halla decorado con un águila bicéfala y por lo alto corre una cornisa del siglo XVIII en talla de yeso. En la pared de la izquierda se encuentran tres armarios con puertas de cristales en las que hay telas de seda, espolines, casullas, etc. A la derecha dos viejas máquinas típicas de la industria textil: una canillera y una máquina de picar cartones.

Salón de actos.

 Al fondo del vestíbulo se halla el salón de actos, cuyas dimensiones son de 9×10 metros. El pavimento consiste en una hermosa composición de azulejos del siglo XVIII que en el centro muestra una alegoría representando a la Fama y en los ángulos las cuatro partes del mundo entonces conocidas y representadas por mujeres arrastradas por simbólicos animales: África por leones, América por caimanes, Europa por caballos y Asia por elefantes.
 El salón tiene cuatro balcones, dos a la calle y dos al patio interior. Los balcones que dan al patio poseen azulejos representando lucha de caballos y de elefantes siguiendo el mismo tema del centro del salón. Así vemos en uno de los balcones a Europa, representada por dos caballos luchando, y en el otro a Asia, representada por dos elefantes también luchando.

 El techo del salón tiene en el centro una pintura que representa a San Jerónimo en un marco de rocalla sostenido por ángeles. Y a la derecha, armario conteniendo la bandera de Valencia, "La Señera", tejida por el industrial don Eduardo Sanchís Alcañiz. Esta bandera tiene una historia sencilla pero muy emotiva: Don Eduardo Sanchís recibió una carta de su amigo don Vicente Blasco Ibáñez, el gran novelista valenciano que estaba exiliado en Mentón, pidiéndole que hiciera lo posible para conseguir una "Señera" Valenciana para que presidiera su despacho. En telares manuales del señor Sanchís se tejieron varias "Señeras" con materiales de seda y oro fino, una para Blasco Ibáñez, dos para centros oficiales y la otra para el Sr. Sanchís. En abril de 1969 el Sr. Sanchís donó su bandera al Colegio del Arte Mayor de la Seda, instalándose en el salón de actos del Colegio.
 La pintura del techo obra de José Vergara representa a San Jerónimo en actitud penitente sobre un fondo rocoso y montañoso. A su alrededor los símbolos de su iconografía. En su mano sujeta una piedra con actitud de golpearse el pecho como penitencia, mientras que con la otra mano sujeta un crucifijo. Vemos la calavera (símbolo de la temporalidad de la vida), y el león (símbolo de la fuerza). Dos ángeles sujetan el capelo cardenalicio (símbolo de San Jerónimo) mientras otro toca una trompeta. Una filacteria con una leyenda dice: Ni por pobre, ni por rico, ni por propinquo (entiendase próximo) y "estrano", ni por conocido o no, declines del recto juicio (San Jerónimo).
 El edificio tiene más de 750 años y está declarado monumento histórico, posee cerámica, telas antiguas, maquinaria y útiles de trabajo de distintas épocas, así como una variedad de libros sobre fabricación de tejidos especiales, así como un gran archivo documental, debidamente recopilado y catalogado, y editado en un libro que recoge toda la catalogación de forma cronológica, que permite, desde los datos sacados del libro, localizar el documento interesado y poder hacer copia del mismo, mandándolo a la persona interesada, la cuál deberá anticipar el importe a satisfacer.
 En el Colegio desde sus tiempos más antiguos, se ha impartido clases de teoría de los tejidos, análisis, diseño y puesta en carta de los dibujos decorativos. Estas clases de tecnología textil son muy necesarias para el conocimiento de las clásicas telas de Espolín y de todas las telas valencianas de los siglos XVII al XIX, así como los conocimientos básicos necesarios para el diseño y la realización de los tejidos actuales.
 En el presente momento el Colegio se encuentra cerrado al público, y en un estado de dejadez manifiesta. No obstante entre las actuaciones que hay previstas ejecutar, está la creación de un Museo Etnográfico Textil de España, para ello, se esta recuperando maquinaria y se está creando un fondo de maquinas recuperadas de antiguos talleres y fábricas, y que actualmente están sometidas a un proceso de restauración, disponiendo de telares manuales de espolín, y de tejido liso de los siglos XVII y XVIII, en los que se tejía las telas de Espolín, Damasco y Terciopelo, ruecas, husos, canilleras, máquinas de pasamaneria, retorcedoras, máquinas Jacquard etc.

La capilla.

 La capilla tiene unas dimensiones de 12'5×5 metros. El pavimento está formado por azulejos antiguos de 20×20 cm., partidos diagonalmente en verde y blanco, los llamados del "mocadoret". Resulta original la forma de situarlos partiendo del centro, uniendo los vértices de los ángulos y siguiendo así hacia los cuatro lados, formando ángulos.
 En el testero de la sala un panel de azulejos de 15×15 cm. y una superficie de 3 x 3,5 metros representando a San Jerónimo sentado sobre un altillo verdoso envuelto en una tela azul, con un manuscrito en las rodillas y pluma en la mano. A sus pies un león y colgado de un tronco el capelo cardenalicio. Al fondo se entrevé una capilla. El conjunto está fechado en el año 1700.
 En la pared de la izquierda, retrato al óleo de José María Jacquard, mecánico francés que inventó una máquina para la fabricación de tejidos artísticos y varios expositores conteniendo diversas telas.
En la pared de la derecha, retrato al óleo de don Joaquín Manuel Fos, obra del artista Joaquín Insa. Don Joaquín Fos descubrió el modo de perfeccionar los tejidos de muarés.
 A los pies de la capilla se encuentra una escalera gótica de caracol, labrada en yeso endurecido, copia de la que se encuentra en la Lonja de la Seda de Valencia, obra atribuida a Pere Compte. Se trataría de uno de los pocos elementos que restan de la antigua construcción de la casa de los sederos.

En los balcones de la capilla vemos azulejos en tonos azul y verde, con hojas de acanto azules y racimos de uvas con manzanas, dominando los colores azules y verdes claros.

El lazo morado.
Para solicitar la recuperación del inmueble declarado en ruina, los valencianos/as lucieron la insignia del gremio en el año 2008.


Jdiezarnal